Por estos días se traslapan tres contradicciones propias del proyecto territorial y el modelo de desarrollo económico que a nivel nacional, departamental y municipal se viene adelantando dentro del marco de la gestión urbana y territorial de la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca. Tres contradicciones que heredan y proyectan los dilemas de fondo del desarrollo territorial, social y económico de nuestra región, pero que desde luego no son las únicas que debemos atender como sectores sociales y poblaciones trabajadoras de la Región Bogotá Sabana.
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1. El choque entre los niveles administrativos del territorio, las regiones y los municipios, heredado del modelo territorial inconcluso y limitado que la Constitución Política del 1991 posibilitó en medio de los intereses que en la materia se dieron a la pugna de la definición constitucional del proyecto territorial del país. Este modelo, hasta la fecha se ha venido definiendo mediante la gestión de marcos regulatorios y factores institucionales, leyes orgánicas de ordenamiento y gestión urbano-territorial; mecanismo de producción de regiones para la cooperación económica y la administración Metropolitana; y determinantes de las autonomías municipales.
2. La gestión del suelo y el territorio como medio de vida, para la sostenibilidad ambiental y el equilibrio ecológico; medio de producción para la acumulación de capital; y medio de consumo para el bienestar social de las poblaciones trabajadoras de la región.
3. La forma de gestión del bienestar de las poblaciones de trabajadores y poblaciones sobrante para la acumulación de capital en la región, que en proceso de aumento presionan por bienes de consumo colectivo como el suelo para la vivienda digna, el alimento y los medios de vida naturales y ecológicos para el bienestar social, económico, ambiental y minero energético de las comunidades y poblaciones trabajadoras de la Región.
La cuestión se ha puesto de relieve en los últimos días a razón de la decisión del gobierno nacional por declarar una porción considerable de la sábana de Bogotá como zona de reserva para la producción alimentaria e impulsar espacios de deliberación social y comunitaria respecto al uso ambiental y ecológico de los medios naturales de nuestra región; también, por la activa movilización de los gremios de la construcción y las administraciones municipales y departamentales que han salido a responder mediante la defensa de la autonomía administrativa y la obstrucción del gobierno nacional en los negocios del desarrollo urbano regional.
Estas tres contradicciones reflejan el choque de trenes que actualmente se ha reflejado entre el gobierno nacional, las autoridades departamentales y municipales que conforman la Región Metropolitana Bogotá Sabana y los principales gremios económicos, los cuales con sus agendas sectoriales han determinado e influenciado los vectores principales de la gestión territorial y económica de la Región Bogotá Sabana.
En esta polémica pese al desarrollo de escenarios de deliberación pública, las respuestas de gremios económicos y administraciones municipales, departamentales y nacionales, es imperativo, la necesidad de impulsar en la discusión la participación directa de las poblaciones de trabajadores que habitan la región, de manera informada, activa, crítica y propositiva.
Entendiendo la dimensión de las contradicciones en tensión es menester llamar a la participación activa de las organizaciones sociales y los sectores comunitarios en el debate sobre la manera en que las distintas instancias administrativas de la Región y el país, los gremios económicos y los organismos no gubernamentales deliberan y discuten sobre el tipo de ordenamiento ambiental y económico de nuestra región, en donde cuestiones como la gestión ambiental y ecológica del suelo, la producción alimentaria y la gestión de la vivienda se ponen en la mesa, en medio de considerables desequilibrios intersectoriales y desde donde las soluciones para pensarse desde las comunidades y las poblaciones trabajadoras y sobrantes de forma integral y comprometida; es por eso que desde el Observatorio Socio Territorial Bogotá Sabana nos permitimos realizar un llamado a enterarnos y promover nuestra participación en el debate público sobre los problemas de nuestra región.
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